Un par de noticias publicadas estos días y relacionadas con sonidos,
ordenadores y la trasmisión de información me han resultado muy
interesantes. Hace unos días, leía en diario Turing una noticia acerca de la posibilidad de propagación por medio de ultrasonidos del malware BadBios.
Si bien no hay pruebas concluyentes al respecto, su propia conceptualización resulta muy inquietante. La otra noticia es una investigación sobre la obteción de la clave RSA a través del criptoanálisis de la banda acústica baja de la emisión de ciertos sonidos por parte de algunos de los componentes de los ordenadores que formarían parte del proceso en ejecución. Entre los autores de dicha investigación se encuentra Adi Shamir, uno de los responsables de dicho algoritmo. El artículo completo está disponible, y de la misma manera que en el caso anterior, la sensación de seguridad parece que no deja de ser más que eso, una efímera sensación.
Si bien no hay pruebas concluyentes al respecto, su propia conceptualización resulta muy inquietante. La otra noticia es una investigación sobre la obteción de la clave RSA a través del criptoanálisis de la banda acústica baja de la emisión de ciertos sonidos por parte de algunos de los componentes de los ordenadores que formarían parte del proceso en ejecución. Entre los autores de dicha investigación se encuentra Adi Shamir, uno de los responsables de dicho algoritmo. El artículo completo está disponible, y de la misma manera que en el caso anterior, la sensación de seguridad parece que no deja de ser más que eso, una efímera sensación.
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